viernes, 4 de noviembre de 2011

Primer paso hacia la verdad.

Como la primera gota de agua residual que cae desde el árbol hasta tu nuca para indicarte que se ha ido el verano y que necesita un paraguas, como ese eructo en una reunión para tomar el té, como ese hormigueo antes de tirarte al campo y golpear y golpear al enemigo, me presento. Soy El Leviatán Blanco, y esta es mi vorágine de modestias, conocimientos, reflexiones e incitaciones.

Vedme como el predicador manufactor de pecados, aquel que te hace dudar antes de apretar el gatillo. La intención de este dispositivo comunicativo es canalizar mis opiniones irrelevantes, mezquinas, violentas, orgullosas y arcaicas hasta vuestras mentes, de libres pensadores o de miembros consumistas, para desahogarme o alimentaros.

Si algo de bueno tiene esta red que nos atrapa, encierra y captura, es lo mismo que tiene de malo, que no haya una corriente, sino una balsa de aceite mediante la cual dándole el correcto impulso en una dirección a un esquife este llegue lejos.

Sed, pues, bienvenidos a la taberna de las mentes, al cuadrilátero de mis pesares y enunciados, a la estela del gigante. Bienvenidos al Leviatán Blanco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario