Ya era hora de volver a escribir un artículo con cierto valor didáctico, alejado de mis relatos de fantasía o aventuras. Más aún, alejado de mi último relato, deplorable. Este artículo no es más que un análisis crítico-histórico de una película visionada durante una de las clases de la carrera que estudio, Historia.
Cierto es que me he centrado (tal vez demasiado) esos aspectos bélicos que tanto me apasionan, pero que se le va a hacer, de casta le viene al galgo y la cabra tira al monte. En fin, que espero que le sea de utilidad a algún distraído en la materia, a algún rezagado de mi clase o a quien puñetas lo lea.
Sin más, buen provecho. ¡Hachas arriba!
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Requisito
indispensable para una observación desde un punto de vista crítico e histórico
de la película es reconocer que se trata una adaptación de una novela. Es
decir, que además de las posibles libres interpretaciones que hiciera el autor
(el sueco Jan Guillou) están las que hayan aportado el cineasta (Peter Flinth,
también sueco). Por si fuera poco, la trilogía que componía la obra en un
inicio se ha condensado en una sola película para su comercialización en
España.
Por supuesto,
se obviará dentro de lo posible la trama de la película, centrándose así en el
trasfondo histórico. En este aspecto, lo más importante dentro del film es la
confrontación entre dos casas nobiliarias suecas: La Casa de Erik y la Casa
Sverker, siendo esta última la facción enemistada con el protagonista, Arn
Magnusson (personaje ficticio). En segundo plano pero también relevante, se
observa el periodo intermedio entre las Cruzadas 2ª y 3ª.
La película
introduce el primer tema (la confrontación entre dos casas) usando como recurso
la discusión entre Magnus (personaje ficticio y padre del protagonista) y Emund
Ulvbane (personaje ficticio) por la propiedad o explotación de unas tierras.
Este Emund Ulvbane estaba al servicio del Rey Sverker, que dudosamente se trate
del rey Sverker I (y que da nombre a la casa) debido a que este murió en
diciembre del 1156, así que se tomará como uno de sus descendientes.
Esta disputa se
resuelve siguiendo una costumbre muy arraigada en los pueblos del norte y que
sobrevivió a la cristianización: un consejo de ancianos. Así, se acuerda una
solución que se estime justa. No obstante y según la película, el rey Sverker
induce a su hombre Emund (posiblemente fuese vasallo y noble menor por méritos
en combate) a que haga una afrenta de honor a Magnus. Así llegamos a otra
tradición típica: que dos hombres resuelvan los problemas entre sus casas
mediante un duelo a muerte. Debido al sentimiento de comunidad, esto no siempre
lo debían llevar a cabo los dos implicados directamente, sino que podían ser
partícipes los dos mejores guerreros de cada casa; como bien refleja la
película. Finalmente vence el protagonista.
Este conflicto
entre las dos facciones (la más marcada es la casa Sverker) se agrava debido al
hijo tenido en pecado entre Arn y Cecilia (personaje ficticio), al estar esta
prometida a un Sverker. Es conocido de sobra el uso de matrimonios concertados
en la Edad Media (por supuesto se repite en casi todos los periodos históricos)
para fortalecer vínculos entre determinados grupos; se comprende así la terrible
afrenta que ese embarazo produjo. Otro dato de relevancia se da cuando el
personaje de Cecilia conversa con su hermana, confesando la hermana que el
padre solo podrá costearse una boda; queda claro así la importancia de que una
novia cuente con una buena dote. Es más, la hermana se ve preocupada porque en
caso de no casarse deberá permanecer en el convento, denotando así el destino
de las mujeres que no pudieran casarse. Finalmente se toma la determinación de
separar a la pareja: ella a un monasterio y él a las Cruzadas.
El personaje de
Cecilia entró en condición de hermana lega del convento de Gudhem por veinte
años. Aquí aparece un personaje que revela buena información histórica: la
Abadesa de la casa Sverker. Se observa así como los altos cargos eclesiásticos
estaban reservados o dominados por la nobleza. Esto se corrobora cuando se
muestra que también el Obispo pertenece a la nombrada casa.
Arn, que había
sido educado en el convento de Varnhem donde fue hermano lego de los monjes
cistercienses que lo regentaban, fue “condenado” a participar en las Cruzadas.
De esta manera se muestra a las Cruzadas como un movimiento religioso/guerrero
donde podía tomarse como una “penitencia” el hecho de ser enviado a ellas. Los
monjes cistercienses tenían una importante relación con la Orden del Temple,
debido a que fue San Bernardo de Claraval (monje cisterciense) quien les
entregó las reglas benedictinas adaptadas para su empleo, allá por el año 1118.
Según la fecha
que aparece al principio de la película (1187), donde se sitúa al personaje Arn
en Tierra Santa y contando con la aparición de Saladino (personaje real), se
podría decir que la acción del film ocurrida desde ese punto se da durante el
periodo intermedio entre la segunda y la tercera Cruzada. Aquí se estaba
gestando el gran movimiento de unificación del poder musulmán debido a la
conquista del Califato Fatimí y la consecuente unificación de Egipto y Siria
por parte de este Saladino.
La película
permite observar también el estado político del momento: los tratos cristianos
– musulmanes que permitían el paso de peregrinos, denotando así que la Orden se
encontraba aún en ese periodo en el que su deber militar pesaba más que el
posterior interés por el capital. A parte queda reflejada la organización de
las órdenes cruzadas, en este caso la del Temple: un Gran Maestre rodeado de
una corte de altos caballeros. No se aprecia bien, pero es posible que la sede
que aparece en el film para esta orden se tratase de la Mezquita de Al-Aqsa,
donde se encontraba anteriormente el Templo de Salomón y que da nombre a la
Orden.
Durante la
estancia del personaje en Tierra Santa se producen dos enfrentamientos bélicos
de los que se puede obtener buen conocimiento. El primero se trata de una
emboscada realizada por los cruzados al ejército de Saladino. Este hecho es
bastante inverosímil. Los musulmanes tenían un amplio conocimiento de su
tierra, que debido a las duras condiciones de la misma habían aprendido a
explotar al máximo. Además cuentan con una larguísima tradición de tácticas de
ataques relámpagos y mucha movilidad, por no hablar de sus famosos caballos;
así pues pongo en duda que se pudiera tomar por sorpresa a un ejército en
marcha comandado por el mismo Saladino. Por otro lado se ve también en esta
confrontación la importancia que comenzaba a cobrar en la época la caballería
pesada y sus formidables cargas contra la infantería; aunque la película deja
la victoria en manos del ataque sorpresa, debido a que los musulmanes provistos
de picas habrían equilibrado la balanza de haber estado preparados. El asunto
de la Vera Cruz es relevante: denota el afán religioso y la creencia en los
milagros ya no sólo por portar el símbolo una orden religiosa, sino porque era
un sentimiento muy vivo en la Plena Edad Media.
El segundo enfrentamiento,
en los Cuernos de Hatti (famosa batalla del año 1187), es cuanto menos,
ridículo. La batalla real supuso un cruento enfrentamiento entre las órdenes
cruzadas del Temple y el Hospital al mando de Guido de Lusignan (rey de
Jerusalén) y Reinaldo de Chatillon, contra un vasto ejército musulmán
capitaneado por Saladino. En la película, no obstante, se muestra como los
templarios son tomados por sorpresa en su campamento por las tropas árabes. De
esto se podría extraer en todo caso y sumado al aspecto ya retratado en otras
películas de cruzar temerariamente el desierto, el hecho de que la Orden del
Temple carecía de un plan de ataque definido, ocupándose de “defender” en
general Tierra Santa y a sus peregrinos. En ambas batalla aparece la figura de
Gerard de Ridefort (personaje real), un noble de segunda nato de Flandes que
llega a hacerse Maestre del Temple y que mantiene una cuidada enemistad con el
protagonista. Sea como fuere, esto supuso un durísimo golpe a la cristiandad y
la situó un paso más lejos de dominar Tierra Santa.
Todo esto
culmina con la salvación del protagonista por parte de Saladino. La relación
entre Arn y Saladino da lugar a opiniones más subjetivas de lo que sería
correcto ofrecer en un documento propio de un historiador crítico, así que se
intentarán obviar.
Finalmente Arn
consigue volver a una Suecia en gestión, durante el reinado de un miembro
de la Casa de Erik, Knut Erikson. La
mujer de este rey, Cecilia (el personaje es real, pero no se sabe a ciencia
cierta si empleaba ese nombre) aparece en el convento de Gudhem, donde conoce a
la homónima prometida del protagonista; se conoce que realmente esta mujer era
muy devota y tomó los votos para curarse de una grave enfermedad. Al sanarse,
el mismo Knut intercedió con el Papa para que le levantase los votos. Este
Knut, al que la familia de Arn le es fiel, fallece en el 1195. Se produce así
el enfrentamiento final de la película entre la casa de Erik y la de Sverker,
tiene lugar una batalla.
Destaca, tal y
como menciona uno de los personajes, el apoyo danés con el que cuenta la casa
Sverker. Esto se debe a que había líneas de parentesco entre la casa Sverker y
la casa real danesa. La batalla es difícil de datar, seguramente haga
referencia a la batalla de Gestilren ocurrida en otoño del 1210, en la que Erik
Knutsson (hijo del antes mencionado Knut Eriksson) vence finalmente a los
Sverker, teniendo acceso así al trono sueco y favoreciendo su unificación.
Personalmente,
la batalla final ofrece muchísima información que ayude a construir la
condición de los dos bandos. Primero, el Sverker. Multitud de sus hombres iban
ataviados de cota de malla, un artículo realmente caro, al igual que esos
yelmos de tipo normando forjados a partir de una sola pieza de metal, lejos de
los spangenhelm construidos con
piezas remachadas más propias de los vikingos. Los escudos también son dignos
de mención: aunque numerosos hombres portan escudos de tres puntas típicos de
la Plena Edad Media europea, muchos siguen usando los escudos redondos con un
umbo central, tan característicos de los vikingos, ascendientes de estas
gentes. Las armas favoritas en este bando son las lanzas y las espadas. La
lanza no especialmente, pero la cantidad de espadas explica un cierto poder
adquisitivo. A esto se le suma el empleo de un cuerpo de caballería que
protagoniza una carga. El hecho de que la familia Sverker contase realmente con
el apoyo del Papa y de la casa real danesa explica este despliegue
armamentístico. Más, o obstante, el uso tan extendido entre sus tropas del escudo
redondo vikingo da a entender que probablemente procedan de una región que se
cristianizó más tarde, lo que me lleva a relacionarlos con una zona de Suecia
situada en el estrechamiento del Mar Báltico con Finlandia llamada “Svean”,
remarcando así la posible ascendencia de los Sverker en las tribus suionas.
El bando de la
Casa de Erik es mucho más difícil de descifrar. Igualmente, sabiendo que la
residencia de la familia del protagonista (no la que construye al final de la
película) se encontraba en Götaland, sumando el hecho de que el enfrentamiento
con Emund Ulvbane es durante un “Concilio de todos los Godos” y además que lo
llamasen varias veces en el film “Arn de Gotia”, queda muy claro que la Casa de
Erik descienda de las tribus de “Götar”, de donde se dice descienden también
los godos. Por otro lado, el ejército que presenta en la batalla, pese a no
permitir esclarecer demasiado sobre el bando en concreto, sí da lugar a
interpretaciones históricas. La mayoría de guerreros aparecen provistos de lanzas
y hachas, dos armas relativamente baratas de facturar y fáciles de manejar (en
comparación con las espadas, claro). Además, es un bando que presenta muchos
menos integrantes con cota de malla o yelmos que el otro, dando a entender un
menor poder económico. Un aspecto en tela de juicio sería esa disponibilidad
tan grande de arqueros. En los parajes nórdicos abundan las coníferas, las
cuales tienen una mala madera para hacer arcos; igualmente las gentes del norte
no se caracterizaron por el uso del mismo. De hecho, la caza era una actividad
más especialmente característica de la nobleza. Así pues, en todo caso, será un
signo de “avance” hasta una Europa medieval de naciones más estandarizadas. Aún
así muestra cómo los arqueros siempre disparaban a la vez, produciendo un doble
efecto: el destructivo a la hora de eliminar multitud de enemigos, y el daño
psicológico de que el contrario viera caer a numerosos compañeros de un golpe.
Aspectos que no
me han convencido de la recreación de esa batalla ha sido que ninguno de los
bandos empleó ningún “muro de escudos”, muy característico también de esas
gentes. Además, creo que se da un flagrante fallo de recreación al darme como
arma a uno de los soldados Sverker (es uno que cae víctima de un flechazo
durante el fragor de la batalla) un martillo de guerra, ya que ese arma es más
propia de la Baja Edad Media, cuando empiezan a usarse las armaduras de placas;
en este período lo más utilizado son las cotas de malla y las brigantinas:
armaduras compuestas de tela o cuero que encerraban pequeños rectángulos de
metal.
Observando la
reminiscencia vikinga, a parte de los mencionados escudos, en el bando de la
Casa de Erik aparecen muchísimas hachas de estilo danés (popularizadas durante
la Era Vikinga) y, curioso, bastantes hachas barbadas de mano. Las hachas
barbadas recibían el nombre por una prolongación del filo en la parte inferior
que rompía con la línea curva de la cabeza, como si tuviera una “barba”. Estas
hachas serían más famosas en la parte del norte europeo continental, sobre todo
en Alemania. Las espadas también son interesantes de observar. El protagonista
usa una espada típica de la Europa Medieval, con una guarda recta de gavilanes
largos: se asemeja así a una cruz. Pero hay personajes, como el consejero del rey
y amigo de la familia de Arn, que lleva una espada con una guarda y pomo de
diseño tradicional vikingo. Esto requiere una mención especial, porque
dependiendo de cómo se interprete, puede convertirse en un fallo o un logro
digno de elogio. Si la espada fue hecha expresamente para el personaje con esa
morfología, se podría tachar de error debido a que es un modelo antiguo. No
obstante, era tradición en las gentes del norte que los hijos heredasen de los
padres los pomos y guardas de sus espadas, que serían puestos en hojas nuevas:
de ser así, sería un detalle excelente. Por desgracia y siguiendo la tónica de
la película, probablemente se trate del primer caso.
Cerrando el
asunto de las armas, creo que en la película se hace un uso demasiado intenso
de la cota de malla, pues hasta un mensajero que lleva la carta de la anciana
Abadesa al Obispo la lleva. O peor aún, el ejército cristiano que atraviesa el
ejército en busca de una confrontación con Saladino. Una cota de malla, aunque
relativamente flexible, era pesada; al sol se calentaba, provocando la
sofocación del usuario.
Pero no queda
aquí la reminiscencia vikinga en cuanto a la recreación. El uso de dos broches
(fíbulas) unidos por una cadena y situados en la parte frontal del hombro con
el fin de sujetar la capa a la ropa es muy propio, ya he hay numerosísimos
yacimientos arqueológicos que corroboran esa práctica. Personalmente, el
detalle en cuanto a las joyas que más me ha llamado la atención y que no he
podido comprobar debido a la calidad del visionado de la película, es uno que
aparece en el personaje que hace las veces de anciano portavoz del consejo.
Este personaje lleva como adornos colgando entorno al cuello (pero pendiendo de
la ropa, no de un collar) lo que parecen unas monedas de plata. Sería muy
probable que se tratase de dírhams árabes, otra práctica muy habitual y
corroborada por monedas encontradas, precisamente, en un yacimiento de la zona
de Gotland, Suecia, datado en el año 867.
En lo referente
a la recreación en general, está bastante lograda. Las casas de los escenarios
en Suecia son coherentes: todo hecho en madera. Incluso aparece una escena en
la que los protagonistas dialogan en una estancia (central de la casa,
seguramente) en la que hay un fuego rodeado de un rectángulo de piedra. También
la empalizada de madera que rodea la aldea inicial (hogar de Magnus, padre de
Arn) es muy propia de la época, en la que las aldeas fruto de la aglomeración
de granjas solía rodearse creando un recinto.
En lo tocante a
la religiosidad, el hecho de que todos los reyes aparezcan portando un colgante
con una gran cruz pinta muy bien, explicando el afán de mostrarse adalides del
cristianismo, debido a que el Papa era una figura importante y la religión
podía ser fuente de poder en un lugar donde la política estaba sujeta a tantas
variaciones dinásticas. Además, en todas las escenas donde aparece un personaje
tumbado en la cama dentro del convento de Gudham se ve clarísimamente una cruz
celta bordada en la almohada: es una cruz característica de Irlanda, de donde
provenían la mayoría de los clérigos encargados de cristianizar el Norte.
Terminando el
comentario, hay un aspecto que me llamó mucho la atención. ¿En qué momento se
ordena caballero al tal Arn? De repente se lo encuentra uno en Tierra Santa,
con un caballo (no sé si propio, intuyo que sí), un completo equipo de guerra y
hasta un escudero. He deducido que era escudero porque aparte de acompañarlo
hasta morir, en varias escenas aparece dedicándose únicamente a ir detrás de
Arn sujetándole el escudo.
Concluyendo, la
película me ha gustado más por todo lo que he podido aprender afanándome en
corregir, desmentir o corroborar todo lo que muestra que simplemente viéndola.